Nació
el 20 de abril de 1889 en Braunau
am Inn (Austria).
Hijo de Alois
Hitler,
un funcionario de aduanas aficionado al alcohol, y de la
campesina Klara
Hitler,
por quién su hijo sintió toda su vida una gran devoción. Adolf
Hitler fue un estudiante mediocre que no llegó a finalizar la
enseñanza secundaria. Solicitó el ingreso en la Academia
de Bellas Artes de Viena,
pero no fue admitido por carecer de talento. Permaneció en esa
ciudad hasta 1913, donde vivió gracias a una pensión de orfandad y
a algunos ingresos de los cuadros que pintaba.
En
la I
Guerra Mundial se
alistó como voluntario en el Ejército
bávaro.
Hitler demostró ser un soldado entregado y valiente, aunque la más
alta graduación que consiguió fue la decabo,
debido a que sus superiores consideraban que carecía de dotes de
mando. Tras la derrota de Alemania en 1918, regresó a Munich y
permaneció en el Ejército hasta 1920. Fue nombrado oficial de
instrucción y se le asignó la tarea de inmunizar a los soldados a
su cargo contra las ideas pacifistas y democráticas. Hitler se unió
al Partido
Obrero Alemán,
de signo nacionalista, en septiembre de 1919, y en abril de 1920 le
dedicaba ya todo su tiempo. En esa época, había sido rebautizado
como Partido
Nacionalsocialista Alemán del Trabajo (conocido
abreviadamente como partido Nazi)
y Hitler fue elegido en 1921 su presidente (Führer)
con poderes dictatoriales. Difundió su doctrina de odio racial y
desprecio por la democracia en los numerosos mítines que organizó
y, mientras tanto, las organizaciones paramilitares del partido
aterrorizaban a sus enemigos políticos. No tardó en convertirse en
una figura clave de la política de Baviera gracias a la colaboración
de oficiales de alta graduación y empresarios adinerados.
En
noviembre de 1923, en un momento de caos político y económico,
encabezó una rebelión en Munich contra
la República
de Weimar,
en la cual se autoproclamó
canciller de
un nuevo régimen autoritario. No obstante, el conocido como putsch
de Munich fracasó
por falta de apoyo militar. Adolf Hitler fue sentenciado a cinco años
de prisión como líder del intento de golpe
de Estado,
y dedicó los ocho meses de condena que cumplió a redactar su
autobiografía: Mein
Kampf (Mi
lucha). Fue liberado gracias a una amnistía general en diciembre de
1924. Durante la crisis económica de 1929, muchos alemanes aceptaron
su teoría que la explicaba como una conspiración entre judíos y
comunistas. Consiguió atraer el voto de millones de ciudadanos
prometiendo reconstruir una Alemania fuerte, crear más puestos de
trabajo y devolver la gloria nacional. La representación del partido
nazi en elReichstag pasó
de 12 diputados en 1928 a 107 en 1930. El partido continuó creciendo
durante los dos años siguientes aprovechando la situación creada
por el aumento del desempleo, el temor al comunismo y
la falta de decisión de sus rivales políticos.
Cuando
Hitler fue nombrado canciller en enero
de 1933,
los grandes empresarios esperaban poder controlarle con facilidad.
Pese a lo previsto por el poder económico, una vez que accedió a la
jefatura del gobierno, no tardó en autoproclamarse dictador de
la nación, acumulando la presidencia del Reich y de la cancillería
con el título de Reichsführer.
Miles de ciudadanos contrarios al partido nazi fueron enviados
a campos
de concentracióny
se eliminó cualquier asomo de oposición. Su mayoría parlamentaria
le permitió aprobar una ley que transfería al partido nazi el
control de la burocracia y del sistema judicial, reemplazaba los
sindicatos por un Frente
del Trabajo alemán dirigido
también por los nazis y prohibía
todos los partidos políticos excepto
el Nacionalsocialista.
Las autoridades nazis tomaron el control de la economía, los medios
de comunicación y todas las actividades culturales, haciendo
depender los puestos de trabajo de la lealtad a su ideología.
Contaba con su policía secreta, la Gestapo,
y con las cárceles y campos de concentración para intimidar a sus
oponentes, aunque la mayoría de los alemanes le apoyaban con
entusiasmo.
El
avance de la industria armamentística acabó con el desempleo, los
trabajadores se vieron atraídos por un ambicioso programa de ocio y
los éxitos alcanzados en política exterior impresionaron a la
nación. De este modo, consiguió moldear al pueblo alemán hasta
convertirle en la herramienta flexible que necesitaba para establecer
el dominio de Alemania sobre Europa y otras partes del mundo.
Ridiculizó el concepto de igualdad entre los seres humanos y
reivindicó la superioridad
racial de
los alemanes. Puesto que se consideraban miembros de una raza
superior,
creían tener derecho a dominar a todas las naciones a las que habían
sometido.
Adolf
Hitler inició el rearme de Alemania en 1935 (en contra de lo
acordado en el Tratado
de Versalles que
había puesto fin a la I Guerra Mundial en lo referente a la
derrotada Alemania), envió tropas a la región desmilitarizada
de Renania en
1936, y anexionó Austriay
los Sudetes (Sudeten);
de Checoslovaquia en
1938. El resto del territorio checoslovaco quedó bajo control alemán
en marzo de 1939. Hitler acudió en ayuda de las tropas rebeldesde
la Guerra
Civil española (1936-1939),
encabezadas por Francisco
Franco.
Ninguno de los líderes de otros países se opusieron a estas
acciones, desconcertados ante el temor de que se produjera una nueva
guerra. Firmó el pacto de neutralidad Germano-soviético con
la promesa de que cedería a la Unión de Repúblicas Socialistas
Soviéticas (URSS)
una parte del territorio de Polonia cuando
esta nación fuera derrotada, para lo cual la atacó en septiembre de
1939. Los polacos fueron sometidos con rapidez y sus aliados, los
británicos y los franceses, que habían
declarado la guerra a Alemania,
no pudieron hacer nada para ayudarles. Las fuerzas de Hitler
invadieron Dinamarca y Noruega en
la primavera de 1940 y, pocas semanas después, vencieron a las
tropas de los Países
Bajos, Bélgica y Francia.
La derrota de Gran
Bretaña pudo
evitarse gracias a la intervención de las Fuerzas Aéreas Reales
(RAF),
que rechazaron a la Luftwaffe (fuerzas
aéreas alemanas). Volvió su atención hacia la Unión
Soviética.
El primer paso de Adolf Hitler fue conquistar la
penínsulaBalcánica para
proteger este flanco. La invasión de la URSS, que comenzó en junio
de 1941, no tardó en llevar a los ejércitos alemanes a las puertas
de Moscú pero
los rusos les obligaron a retroceder en diciembre, precisamente
cuando Estados
Unidos decidió
intervenir en el conflicto. A medida que transcurría el tiempo, la
derrota se hacía más inevitable, pero Hitler continuaba negándose
a capitular ante la creencia de que Alemania no merecía sobrevivir
por no haber conseguido cumplir su misión. Por otro lado, el plan
destinado a exterminar a
los judíos seguía
su marcha durante todo este periodo, y los innumerables trenes que
transportaban a los millones de prisioneros a los campos de
concentración representaban una lacra para el esfuerzo económico de
la guerra. En julio de 1944, un grupo de oficiales organizó
una conspiración
para asesinarlo y
poner fin a la contienda, pero el plan fracasó. Finalmente, dejando
tras de sí a una Alemania invadida y derrotada, Adolf Hitler se
suicidó en su búnker de Berlín el
30 de abril de 1945, junto con la que había sido durante largo
tiempo su compañera, Eva
Braun,
con la que había contraído matrimonio el día anterior.
VER BIOGRAFIA ADOLF HITLER
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