A estos campos entraban los Judíos, hombres, mujeres y niños, en trenes de animales, hacinados, sin saber a dónde los llevaban, les decían que irían a trabajar, que mientras más rápido hicieran su trabajo, más pronto serían hombres y mujeres libres, podrían volver a sus tierras de donde fueron sacados y ellos llegaban con ilusiones de pasar rápido por toda esa etapa para recuperar sus vidas, cuando llegaban a las estaciones dentro de los campos los recibían militares alemanes y judíos "guardianes" a quienes mataban sino cumplían con su trabajo de recibir con una sonrisa a las personas que llegaban al campo y debían ordenarles desvestirse y decirles que lo primero que debían hacer era bañarse para quitarse cualquier infección o germen de sus cuerpos, para que sean trabajadores sanos, pero la verdad era que los esperaban duchas de gas mortal, ellos llegaban, seguían las instrucciones se quitaban sus pertenencias, entregaban todo y corrían a las duchas para comenzar a trabajar pronto, pero una vez dentro, se enteraban que morirían de la forma más rápida posible, mediante gas, como ovejas al matadero, la orden de Hitler era exterminar lo más rápido posible a los judíos, los trenes llegaban a los campos con miles de personas cada una hora.
